domingo, 8 de noviembre de 2009

El grafiti como gancho comercial

El celebérrimo establecimiento La Bodeguita del Medio, en pleno centro de La Habana, es muy conocido por la tradición de que el cliente deje escrito en la pared su nombre. Desde Hemingway hasta nuestros turistas de hoy, la tradición se ha mantenido hasta recubrir prácticamente todos los rincones accesibles del local. Para encontrar unos centímetros donde la escritura nueva sea legible, es necesario buscar en lo más alto. La cámara de Malene del Castillo-Olivares recogió en enero de 2007 testimonio de esta variedad inducida, no espontánea, de la práctica de la escritura expuesta -y del paso de la pandilla por Cuba. Saludamos también a Amaranta, Ana, Bárbara, Marta y Mónica..., ¡y ya nos contaréis qué más hicisteis en Cuba además de pintar paredes...!



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